Resumen: Una de las características clave del proceso revolucionario portugués -1974-1975 – es el control obrero, que evolucionó decisivamente a partir de febrero de 1975. En las empresas nacionalizadas, en las principales empresas metalúrgicas e incluso en otros sectores se entra en una situación de control obrero más que de autogestión, tal vez más implantada en las pequeñas empresas y en las empresas con reales dificultades financieras i/o productivas. leer más »
Se trata de autoorganizarse no sólo fuera del poder imperialista, en una falsa e imposible neutralidad cognoscitiva y apolítica, sino directamente en su contra.
"No creíamos que íbamos a durar tanto tiempo... se demuestra que se puede destrabar, vender muy baratos una serie de productos directamente de los productores."
La cultura de la burocracia tiene un mismo efecto, frenar el desarrollo dinámico y la operatividad ágil y pronta de la política revolucionaria de transformación socialista de los medios de producción.